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El Crimen de Alcácer es uno de los casos más estremecedores y mediáticos de la historia reciente de España. La desaparición y asesinato de Miriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández en noviembre de 1992 conmocionó al país, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por las controversias y teorías conspirativas que surgieron alrededor del caso.

El 13 de noviembre de 1992, las tres jóvenes se dirigieron desde Alcàsser, su localidad natal en Valencia, hacia la discoteca Coolor en Picassent. Decidieron hacer autostop para llegar a su destino, un hecho que las llevó a encontrarse con sus secuestradores.

Miriam, Toñi y Desirée

Cronología de los hechos

13 de noviembre de 1992, tarde:

Las tres amigas salieron de sus casas en Alcàsser con la intención de ir a la discoteca Coolor. Para ello, se situaron en una carretera para hacer autostop, un método común en la época para desplazarse entre localidades cercanas.

13 de noviembre de 1992, noche:

Antonio Anglés y Miguel Ricart, en un coche, recogieron a las chicas en la carretera. Las llevaron a una caseta abandonada en el paraje de La Romana, cerca del pantano de Tous. Allí, las jóvenes fueron retenidas, violadas, torturadas y finalmente asesinadas.

Noche del 13 al 14 de noviembre de 1992:

Tras cometer los crímenes, los cuerpos de Miriam, Toñi y Desirée fueron envueltos en una alfombra y enterrados en una fosa en el barranco de La Romana, donde permanecerían sin ser descubiertos durante 75 días.

14 de noviembre de 1992, madrugada:

Al no regresar a casa, los familiares de las niñas comenzaron a preocuparse. Contactaron con amigos y conocidos, y tras confirmar que nadie las había visto, decidieron alertar a las autoridades.

14 de noviembre de 1992, mañana:

Los padres de Miriam, Toñi y Desirée denunciaron la desaparición ante la Guardia Civil. De inmediato se inició una búsqueda intensiva que incluyó a las fuerzas de seguridad, voluntarios y vecinos de Alcàsser.

Voz de alarma

La desesperación y la movilización de los familiares fueron inmediatas al no tener noticias de las chicas tras la noche del 13 de noviembre. Esta rápida reacción fue crucial para poner en marcha la maquinaria de búsqueda que, aunque tardaría más de dos meses en encontrar los cuerpos, mostró desde el principio la gravedad de la situación.

Los familiares de las niñas

Esta cronología de los hechos hasta la alarma de los familiares establece el inicio de uno de los casos más trágicos y complejos en la historia reciente de España, cuya búsqueda de justicia continúa hasta el día de hoy.

El macabro hallazgo

La tarde del 27 de enero de 1993, dos apicultores que trabajaban cerca del barranco de La Romana, en las proximidades del pantano de Tous, hicieron un descubrimiento macabro: los cuerpos de las tres niñas estaban semienterrados en una fosa improvisada, envueltos en una gran alfombra.

El hallazgo puso fin a 75 días de búsqueda intensa desde su desaparición el 13 de noviembre de 1992, cuando Miriam, Toñi y Desirée se dirigían a la discoteca Coolor en Picassent y nunca regresaron a casa.

Entre los objetos encontrados en el lugar, una pista crucial fue un volante del Hospital La Fe de Valencia a nombre de Enrique Anglés. Esta evidencia llevó a la Guardia Civil a detener a Enrique, junto con otros sospechosos, incluyendo a Miguel Ricart.

La cobertura mediática sobre el caso. Fuente: El Blog Definitivo

Confesiones y contradicciones

Miguel Ricart, en su primera declaración, confesó haber participado en el secuestro y asesinato de las niñas junto con Antonio Anglés. Según su relato, llevaron a las chicas a una caseta en La Romana, donde fueron violadas y torturadas antes de ser asesinadas. Sin embargo, las versiones de Ricart cambiaron varias veces durante el proceso judicial, lo que sembró dudas sobre la veracidad de sus declaraciones.

Antonio Anglés, por su parte, considerado el autor principal del crimen, logró escapar de las autoridades y se convirtió en uno de los fugitivos más buscados por la Interpol. Se sabe que huyó a Portugal y se embarcó en el barco "City of Plymouth" en Lisboa, pero su paradero se perdió cuando la tripulación descubrió su identidad y Anglés se arrojó al mar cerca de Dublín. Desde entonces, ha habido varias teorías sobre su destino, incluyendo la posibilidad de que haya llegado a Brasil, su país de origen.

El juicio

Miguel Ricart fue el único condenado por el crimen, recibiendo una sentencia de 170 años de prisión en 1997. Sin embargo, gracias a la derogación de la doctrina Parot, su pena se redujo y fue liberado en 2013 tras cumplir 21 años de cárcel. Ricart ha mantenido su inocencia en varias entrevistas, argumentando que no recuerda los eventos de aquella noche y sugiriendo que fue manipulado por las autoridades.

Miguel Ricart, esposado, camino de la sala del juzgado

A lo largo de los años, el caso ha generado múltiples teorías conspirativas, algunas sugiriendo la implicación de una red de poderosos individuos que utilizaron a Anglés y Ricart como chivos expiatorios. Estas teorías se ven alimentadas por la falta de pruebas concluyentes y las inconsistencias en las investigaciones iniciales.

Además, el caso destacó las deficiencias en el sistema judicial y de seguridad, provocando cambios en las políticas de búsqueda y rescate de personas desaparecidas.

Recientemente, la Asociación Laxshmi para la Lucha Contra el Crimen ha pedido nuevas pruebas de ADN y ha presentado informes criminológicos detallados para esclarecer definitivamente el caso.

Cobertura informativa

El Crimen de Alcácer tuvo un profundo impacto en la sociedad española y en los medios de comunicación. La cobertura del caso fue intensa y, a menudo, sensacionalista, lo que llevó a un debate sobre la ética periodística y el tratamiento de las víctimas en los medios.

La periodista Nieves Herrero fue objeto de fuertes críticas por su cobertura del Crimen de Alcácer, especialmente por el programa emitido en directo la noche en que se encontraron los cuerpos de las niñas. Herrero, que estaba al frente del programa "De tú a tú" de Antena 3, realizó una emisión especial desde Alcàsser el 27 de enero de 1993, con la presencia de los familiares de las víctimas en el set, apenas unas horas después de que se descubrieran los cadáveres de Miriam, Toñi y Desirée.

La crítica principal hacia Herrero y su equipo se centró en el enfoque sensacionalista y la falta de sensibilidad mostrada en el programa. La emisión fue acusada de explotar el dolor de los familiares para aumentar la audiencia. Se llevaron a cabo entrevistas en directo con los padres de las niñas, en un momento de extremo sufrimiento y conmoción, lo que muchos consideraron una falta de respeto y un cruce de las líneas éticas del periodismo.

Extracto de la emisión "De tú a tú" de Antena 3, el 27 de enero de 1993. Fuente: Bitácora Policial

Esperanza

A más de 30 años del crimen, las heridas siguen abiertas para las familias de Miriam, Toñi y Desirée, así como para la sociedad española en general. El misterio de Antonio Anglés y las dudas sobre la implicación de otros posibles culpables mantienen vivo el interés y la demanda de justicia.

La búsqueda de respuestas continúa, y con ella, la esperanza de que algún día se haga plena justicia para Miriam, Toñi y Desirée.

Paradero de Antonio Anglés

Recientemente, un juzgado de Valencia ha rechazado declarar a Antonio Anglés como fallecido, manteniendo así abierta la búsqueda. Este rechazo se basa en la falta de evidencia concluyente sobre su muerte, lo que permite continuar los esfuerzos para localizarlo antes de que el caso prescriba en 2029​.

¿Dónde está Antonio Anglés en la actualidad? Fuente: Nocick

El destino de Antonio Anglés sigue siendo un enigma que la justicia española intenta resolver, buscando cerrar uno de los capítulos más oscuros de su historia reciente.


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